Ocho décadas forjando líderes, innovando en tecnología y asegurando que la voz del mando llegue siempre a su destino.

Hoy la Escuela de Comunicaciones Militares celebra su aniversario número 81, consolidándose como una institución esencial en la formación de oficiales, suboficiales, soldados profesionales y personal civil especializado en las áreas de telecomunicaciones, ciberseguridad, guerra electrónica y sistemas de mando y control

El acto conmemorativo, realizado en las instalaciones de la Escuela, rindió homenaje a quienes a lo largo de su historia han fortalecido la defensa de la soberanía nacional a través de la comunicación militar.

Fundada mediante el Decreto No. 1937 de 1944 como Escuela de Transmisiones, esta unidad inició sus labores en Facatativá bajo el mando del capitán Eusebio Cortés Forniguera, desde entonces, su misión ha sido garantizar que las comunicaciones militares se mantengan seguras, rápidas y efectivas en cualquier escenario, contribuyendo al éxito de las operaciones.

En lo corrido de su historia, la Escuela tuvo varias sedes: fue trasladada a Ibagué en 1948, luego a Bogotá y más tarde a Puente Aranda, donde adoptó oficialmente su estandarte, escudo e himno; estos símbolos, cargados de significado, reflejan su identidad: el oro como representación de la sabiduría y nobleza; el rayo como emblema de la rapidez y eficacia; y el globo terráqueo, recordando la universalidad y alcance de las comunicaciones.

Uno de los hitos más significativos llegó en 1999, cuando la Escuela obtuvo el reconocimiento como institución universitaria ante el ICFES y el Ministerio de Educación Nacional, esto le permitió ampliar su oferta académica con programas de pregrado y posgrado en áreas como ingeniería electrónica, telecomunicaciones, gerencia integral de telecomunicaciones y ciberseguridad.

Hoy, 81 años después, sigue firme en su misión: garantizar que la voz del mando llegue siempre, sin importar la distancia, el terreno o la amenaza.

Prensa ESCOM